La idea de este proyecto surgió una tarde que estaba en
casa. Estaba trabajando ya que teníamos que entregar un trabajo al día
siguiente y estaba muy estresada, entonces decidí tomarme un tiempo de descanso.
Al acercarme a la ventana vi que estaba empezando a llover y de manera
automática, sin poder evitarlo, me quedé ensimismada al ver la lluvia caer,
haciéndome reflexionar sobre todo lo que estaba lloviendo esos días, los
desastres que estaban ocurriendo como la lluvia fría y los desbordamientos de
ríos en muchos sitios de España. Y en ese momento deseé que pudiéramos vivir
debajo del agua.
Al pasar unos días nos dijeron que para la próxima clase
teníamos que tener la idea del proyecto por lo que comencé a comerme la cabeza
sobre que podía hacer. Muchísimas ideas se me venían a la mente, pero ninguna
me acaba de convencer y me empecé a estresar. Pero como si fuera mi salvación
ahí tenía la lluvia otra vez, que no paraba de caer. Entonces se me vino a la
mente aquel pequeño momento de unos días atrás y dije por qué no hago una
ciudad sumergida en agua. Y comencé a madurar la idea.
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Realizado por Lidia Casal |
Dibuje un boceto de como me gustaría que fuera la ciudad.
Fui incorporando algunos edificios característicos de Madrid como las Torres
Kio de Plaza Castilla, la llamativa Torre de Cristal que se ve desde casi todos
los puntos de Madrid (mi favorita de las famosas cuatro torres), el Edificio
Mirador de Sanchinarro y algunos edificios que me parecían interesantes, además
de unas casitas que simulaban un pequeño barrio.
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Realizado por Lidia Casal |
Compré una pecera redonda para poder construir en su
interior la ciudad.
Para hacer los edificios estuve investigando que tipos de
materiales que estuvieran a mi alcance podía manejar para crearlos y que se pudiera
sumergir en agua. De ahí saque dos opciones, o hacerlos de madera o hacerlos de
porexpan. Los edificios de madera eran más costosos de fabricar además de ser
menos económico por lo que me decante por hacerlos de porexpan ya que si los
pegaba al fondo de la pecera podría sumergirlos sin ningún problema, sin que
flotaran y a la hora de fabricarlos me daban más flexibilidad a pesar de ser
más frágiles que los de madera.
A la hora de pintar los edificios tuve un dilema a la hora
de encontrar una pintura que no se disolviera en agua pero que se secara
rápido, ya que tanto la tempera como el acrílico al sumergirlos en agua por muy
seco que estuviese la pintura se levantaba y teñía el agua; la pintura en spray
como lleva químicos y disolvente al pintar en el porexpan se lo comía; y el
óleo tardaba muchísimo en secarse. Pero teniendo en cuenta todos los factores
anteriores la mejor opción era pintarlos con óleo, aunque tuviera que esperar
bastante.
Al ir a incorporarlos a la pecera tuve un problema ya que me
di cuenta que no podía pegarlos con silicona caliente porque deshacía el
porexpan y si pegaba con acetato de polivinilo al disolverse con agua me
preocupaba que se despegaran más adelante por lo que tuve que recurrir a la
silicona fría que, aunque tarda bastante en secarse, es muy resistente.
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Realizado por Lidia Casal |
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Realizado por Lidia Casal |
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Realizado por Lidia Casal |
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Realizado por Lidia Casal |
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Realizado por Lidia Casal |
Para construir los árboles
utilice palillos cuadrados de madera, para el tronco. Y para la zona de las
hojas tuve un dilema ya que no sabía si lo hacía con musgo si al sumergirlo se
me esparciría, pero aun así me arriesgue y lo hice con el musgo pegándolo al palillo
con silicona caliente. Al incorporarlo a la pecera decidí pegarlos con silicona
caliente ya que no tenía el mismo problema de que se me deshacía.
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Realizado por Lidia Casal |
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Realizado por Lidia Casal |
Finalmente incorporé la arena,
que tristemente no encontre en ningún lado la arena de playa así como alternativa
utilice la arena de pecera finita blanca. Desgraciadamente cuando intente
llenarlo de agua la arena solto polvillo y todo el agua se volvío blanca, por
lo que decicí sacar el agua y no llenarlo para que se pudiera apreciar bien todo
mi trabajo.
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Realizado por Lidia Casal |
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Realizado por Lidia Casal |
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Realizado por Lidia Casal |
El concepto principal de la idea sería una ciudad sumergida,
tipo Atlántida, en la que los humanos pudiéramos vivir y hacer la vida al igual
que lo hacemos sobre la tierra.
Cuando empecé a madurar a idea y a pensar en el concepto que
yo quería representar y transmitir, me di cuenta de que estaba muy unido a mí,
ya que desde muy pequeña he hecho natación y siempre me ha encantado estar en
el agua, tanto cuando iba a la piscina como cuando viajaba a algún sitio que
tuviera playa. A su vez siempre me ha relajado el sonido de lluvia y me ha
fascinado ver como cae la lluvia, es una de mis cosas favoritas de este mundo,
ver y oír como cae la lluvia, como choca contra los cristales, como corre por
las calles, como salpica al pasar los coches… Por lo que hacer este proyecto me
pareció muy correcto ya que salía de mi interior. El concepto sin ir más lejos
sería una ciudad, como Madrid, sumergida en agua en la que, al igual que en la
tierra, podemos encontrar a gente maravillosa e historias fascinantes de cada
uno de nosotros.
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